EL CICLO COMERCIAL EN EL CAMBIO DE SIGLO (XIX-XX) EL CASO DE ITATA

     Fuente: Familia Oviedo, Quirihue, 1890 aproximado

1891 marca un año turbulento para la política nacional, y el plano económico es arrastrado a fluctuaciones que situarán a la estructura nacional en un limbo de oportunidades o fracasos. Aquello se puede establecer en el plano nacional, pero en lo referente a Itata, muy pocos cambios considerables se pueden establecer. Tras la “Guerra del Pacífico” y la incorporación de los territorios mineros del norte, la economía nacional se mostró estable frente a las complicaciones que sucedieron dentro del país, la imagen que proyectaba hacia el exterior consolidó una economía duradera. En el Chile íntimo, las relaciones económicas evidenciaron problemáticas que intentaron sostener una estructura arcaica, desfasada en su tiempo, pero que al andar, se intentó modernizar a regañadientes.

Por ello, las disolución de sociedades comerciales enfocadas en la compra de trigo y elaboración de harina del mismo producto, fueron procesos que dieron la bienvenida a la nueva década[1]. De igual forma, el comercio de otros productos fueron en alza, las tiendas de mercadería de productos importados empezaron a plagar las plazas de todos los poblados del departamento. En la capital departamental, la tienda “La Bola Tricolor” anunciaba sus productos, entre los cuales se encontraban sedas, licores finos, calzado, abarrotes, fierros, cristalería, conservas, útiles de escritorio, cigarros y objetos de lujo para regalo, por lo que los ciudadanos tenían la oportunidad de adquirir artículos de diversos lugares del mundo. No es de sorprender que en la prensa loca, a la vez, se ofertara productos de tiendas situadas en las principales ciudades del país, como lo es el almacén de provisiones  de Don Pedro Nolasco Gómez en Santiago y la “Weir, Scott y Compañía” de Valparaíso, dedicada al comercio de té internacional[2]. No obstante, el repentino cierre de los principales puerto en el norte del país, lugar que ha mostrado un interés considerable por los productos que la zona Centro-Sur del país genera, ha puesto en jaque la estabilidad comercial de la nación. Considerando el conflicto entre ejecutivo y legislativo a principios del año 1891 y los revolucionarios que aún permanecen activos, el presidente estableció el 1º de abril de 1891, cerrar temporalmente los puertos del norte; Chañaral, Taltal, Antofagasta, Tocopilla, Iquique, Pisagua y todas las caletas o puertos que estén en manos de los revolucionarios. Las penas impuestas tan solo no recaerán en los explotadores y exportadores del salitre y yodo, toda otra embarcación que realice comercio con aquellos puertos, tendrán que recibir penas impuestas por la ordenanza de aduanas[3].

A principios de 1892, las casas exportadoras de Talcahuano dominaban el comercio del trigo a nivel nacional, su fuerte crecimiento tras la “pacificación de la Araucanía”, catapultó al puerto de Talcahuano como uno de los más importantes del país, su cercanía ofreció las condiciones básicas para la exportación del producto, por su parte, los compradores, se avecindaron en las ciudades productoras, estableciendo casas compradoras, bodegas  y si tal fuera el caso, si aquellas ciudades no tenían el ferrocarril cerca, en la línea más cercana levantaban casas compradoras, para llevar el producto lo más rápido posible al puerto de Talcahuano[4]. Aquellos compradores no tan solo se encargaban de la producción anual, si no que, en la mayoría de las veces, contraían contratos con los productores para “amarrar” las cosechas de los años venideros; tal caso se daba al entender que el trigo era un bien de necesidad básico, por lo que siempre se necesitaria como alimento[5].

Las relaciones comerciales entre individuos de Itata y las grandes casas comerciales que se han establecido en las florecientes ciudades del país, han llevado a que establezcan sucursales en las zonas productivas. J. del C. Cámpos G, ciudadano de Quirihue , quien en los años 1890 y 1891 figura en la matrícula de los establecimientos profesionales e industriales que deben pagar patente fiscal, dueño de un despacho de licores, pero que a inicios de 1892, anuncia su relación con la sociedad S.S. Williamson, Balfour y Cª, siendo Cámpos, autorizado por estos para comprar trigo en grandes o pequeñas partidas puestas en su bodega en la ciudad de Quirihue, en la estación de San Carlos o en Talcahuano, deduciendo los fletes correspondientes en los dos primeros casos[6]. La sociedad S.S. Williamson, Balfour y Cª, en su afán de acrecentar su negocio, han estudiado el embarque del producto en Buchupureo, enviando a un ingeniero a levantar planos y presupuestos para construir un muelle; los grandes perjuicios que han recibido los agricultores del litoral por el cierre de las bodegas compradoras de trigo, por estar repletas con la compra del año pasado, desde la fecha, hace seis meses que dos buques se encuentran apostado en la bahía, no han podido salir por las dificultades que presenta la rada[7]. Bien es sabido que una gran cantidad del producto cerealero de Itata tiene salida por Buchupureo y las casas compradoras que ahí se establecieron, apuestan por mejorar las condiciones comerciales-económicas de la provincia (capitales privados), porque no tan solo beneficiaría al departamento del Itata, si no que zonas como Chanco, y alrededores se podrían ver recompensados por un muelle acorde a las necesidades exportadoras.

La preocupación constante de establecer un puerto en Buchupureo y poder comercializar-exportar el producto al extranjero, aliviaría la carga de no tener un ferrocarril en el departamento para poder transportar en un corto tiempo el trigo hacia el puerto de Tomé. Los conocimientos que se tienen del puerto son escasos e inexactos, se estima que su longitud, determinada por la “Pilcomayo” difiere de la que asigna la carta, según la cual se halla por 72º 44´10´´ O, siendo su verdadera longitud 72º 47´45´´O[8]; lo que dificulta aún más el acercamiento de los buques cargueros a la bahía.

 

La operación de atracar y desatracar a la playa, casi siempre difícil y a menudo peligrosa, se ha facilitado algo con el establecimiento de una espía amarrada en tierra y en una boya fondeada inmediatamente adentro de la barra y por la cual pueden hallarse las grandes embarcaciones del "carguio", únicas que pueden salvar la barra con seguridad cuando está malo el mar. El tendero es bueno, pero tiene el defecto de estar sembrado de fierros, anclas y cadenas, por lo cual se hace a veces difícil levar la popa, conviniendo fondear algo más al norte del punto acostumbrado[9].

 

Los estudios enviados a hacer para levantar un muelle de Buchupureo, su ubicación exacta por los navíos, y las inclemencias que deben sobrellevar los buques para acerca productos y exportar, son los factores que se deben establecer antes de generar un comercio complejo en la zona, así como se evidenció, las casas comerciales han establecido bodegas para la compra del cereal, pero sin el necesario muelle para agilizar la carga y descarga de productos, muy difícil será el desarrollo del comercio por la costa de Itata, tendrá que seguir llevando sus productos a los puertos más cercanos; Tomé, Talcahuano y Constitución.

La matrícula de los establecimientos, profesiones e industrias en 1892 marca un leve dinamismo en la matriz comercial de Itata, comparada con la registrada en 1890, en la capital departamental, existe un recambio de los abogados, en los despachos de licores (vinos) como se abrevió en el nuevo catastro, descendió levemente en comparación a lo establecido en 1890. Pero, se registra la primera cervecería en la ciudad, al igual que se incorpora dentro del catastro, el sector de “El Huanaco” y ”Lonquén”.

 

Matrícula de los establecimientos, profesiones e industrias que deben pagar patente fiscal en el departamento de Itata, según la lei de 22 de diciembre de 1866[10].

           

Nombres

Establecimientos

Categoría

Valor

Quirihue

 

 

 

Guillermo Von Bichoffshausen

Fábrica de cerveza

$20.00

El Huanaco

 

 

 

Manuel Antonio Romero

Deposito de Licores

$5.00

Lonquén

 

 

 

Benito Bravo

Tienda de mercadería

$5.00

Fuente: Periódico “El Arturo Prat” 14 julio 1892.

 

El recambio de profesionales en el departamento se dio por los procesos migratorios de los antiguos profesionales que ejercían en la ciudad, quedando quienes recién se han recibido. De igual manera, existió un leve recambio en la mayor parte de las actividades desarrolladas en Itata, pero en general, tras el paso de dos años, siguió funcionando industrialmente de la misma manera a como lo venía haciendo hace algún tiempo. Con la incorporación de una cervecería al comercio urbano, diversificó la gama de alcoholes que se podía encontrar en la ciudad; si los índices mostraban que los vinos eran de buena calidad, pero la chicha tenía poca demanda, la cerveza podría tener un mejor recibimiento. La incorporación de nuevos espacios, como lo son “El Huanaco” y “Lonquén” evidencian asentamientos en auge, establecimientos que demandan productos, lo necesario como para establecer o levantar un deposito de licores o tienda de mercadería.

Para el año 1893, la Matrícula de los establecimientos, profesiones, industrias y alcohólicos que deben pagar patente en el departamento de Itata en conformidad a las leyes de 22 de diciembre de 1866, 8 de agosto y 31 de diciembre de 1892, evidencian una mayor especialización de las actividades desarrolladas en Itata, ahora los establecimientos que expenden bebidas alcohólicas para consumir dentro del local con menos de 15% de grado  se diferenció de los despachos de licores para expender fuera del establecimientos, siendo este último de mayo cantidad que el primero. A hora bien, se incorporó un molino a vapor, de propiedad de Juan de Dios León y Cª, muy distante a los molinos con una/dos paradas, pero que cumplen similar función, a diferencia de los registros anteriores, se puede contemplar de manera fija un médico en la ciudad de Quirihue, fenómeno que no sucedía desde la década pasada con los médicos Carlos Arrau O[11] y Ernesto Turenne; el médico que se ha establecido en la ciudad ha sido el señor  Martín León Olguín. Por último, se ha incorporado a la ciudad una nueva panadería, dirigida por Antonio Gacet y se han levantado variadas tiendas de granos de Agustin Mulet, Alejandrina Aramburú, Eloina Vera y Juana Santos Mendoza. El Huanaco sigue estando dominado por los despachos de licores, El Manzano por la fábrica de tejas y ladrillos, molino de una parada y tiendas de mercadería, en lo referente a Lonquén, se mantiene el despacho de licores y se suma una tienda de mercadería surtida. Trehuaco en el año 1893 tiene a disposición despacho de licores, despacho alcohólicos, fábrica de tejas y ladrillos y tienda de mercadería, por su parte, Portezuelo ofrece una casa de préstamos, despacho de licores, despacho alcohólicos, tienda de mercaderías, fábrica de tejas y ladrillos, por último, fábrica de carretones. Ninhue tiene una gran cantidad de despachos de licores, sumado a una casa de préstamos y variadas tiendas de mercaderías. Lircay evidencia un despacho de licores para consumir dentro del loca, Pocillas con despachos de licores y tiendas de mercaderías, en la La Raya existen variados molinos con una parada, Buchupureo por su parte, ofrece despacho de licores para consumir dentro del local, despacho para expender fuera del local, bodega pública, agencia de despacho de buques, tiendas de mercaderías y molino con una parada. Cobquecura ofrece al público despachos de licores para consumir dentro del local, despacho de licores para consumir fuera del local, despacho de provisiones, fábrica de carretones, fábrica de ladrillos, molino con dos paradas y tienda de mercadería, finalmente, Colmuyao cuenta con despacho de licores y molino con una parada[12].

Establecimientos que se han sumado y diversificado en Itata 1892-1893[13] 

Nombres

Establecimientos

Cateogoría

Valor

Quirihue

 

 

 

José del C. Campos G.

Bodegas Públicas

$15.00

Juan de Dios León y Cª

Molino a Vapor

$15.00

Martín León Olguín

Médico

$15.00

Antonio Gacet

Panadería

$10.00

Agustín Mulet

Tienda de granos

$10.00

Alejandrina Aramburú

Tienda de granos

$10.00

Eloina Vera

Tienda de granos

$3.00

Juana Santos Mendoza

Tienda de granos

$3.00

El Huanaco

 

 

 

Hermenejildo Muñoz

Deposito de Licores

$5.00

Lonquen

 

 

 

Pedro Muñoz

Despacho de Licores

$5.00

Buchupureo

 

 

 

Juan España

Agencia de despacho de buques

-

$3.50

Fuente: Períodico “El Arturo Prat”; 24 junio 1893.

 

En Itata el mayor recambio dentro de los establecimientos se ha producido en los despachos de licores/alcohol y las tiendas de mercaderías, pero el número de ellas no ha variado considerablemente, más bien, se han sumado y se han restado algunos individuos, por lo que estructuralmente no ha sido un cambio significativo. Sin embargo, se ha ido especializando las actividades, cada vez, existe una mayor gama de servicios que se ofertan al público, respondiendo de buena manera a una pujante ciudad decimonónica. Se debe insistir en que los registros evidenciados son los establecimientos que deben pagar patente, no obstante, se debe considerar un número inexacto de locales clandestinos que no han manifestado su rol al municipio, y mucho menos contribuyendo con el pago de sus patentes.

A mediados de 1898, la situación no varió considerablemente, sin embargo, fueron surgiendo actividades que solventaban las necesidades de la población local, como lo fueron las herrerías, baratillos, casas de prendas y locales de comida. Si bien, existió un mínimo recambio de los actores sociales, las actividades u rubros se mantuvieron dentro de la capital departamental.

Establecimientos que se han sumado y diversificado en Itata 1897[14].

Nombres

Establecimientos

Categoría

Valor

Quirihue

 

 

 

Guillermo O. Schmid

Boticas y droguerías

$10.00

Amador Muñoz

Baratillos

$3.00

Manuel J. Villanueva

Baratillos

$3.00

Amador Bustos

Baratillos

$3.00

Werlinda Silva

Baratillos

$2.00

Sofía Aguilera

Baratillos

$2.00

Juana Santos

Baratillos

$2.00

Leonidas Sandoval

Baratillos

$2.00

Modesto Vergara y Cª

Casas de prendas

$25.00

José Ignacio Castilla

Casas de prendas

$25.00

Luis A. Alvarez

Médico

$5.00

José Anjel Vasquéz

Herrería

$10.00

Lindor Ortíz

Herrería

$10.00

Pablo Riquelme

Herrería

$5.00

Belisario J. Ortíz

Café “La Bolsa”

$50.00

El Huanaco

 

 

 

Hector Cámpos

Hotel

-

Fuente: Periódico “El Arturo Prat”; 17 julio 1897.

A diferencia de los años anteriores, las herrerías[15] arremetieron con fuerza dentro de las ciudades rurales y subdelegaciones cercanas, la necesidad de obtener herramientas mayormente sofisticadas eran una prioridad fundamental para los actores sociales que trabajaban en torno a las actividades agrícolas. Junto a ello, los medios de transporte requerían el conocimiento de herreros para utensilios de carretas y herraduras, sin dejar de lado los pedidos especiales que solicitaban los habitantes del departamento para sus labores domésticas. A mediados de 1899, en la capital del departamento del Itata existían cinco herrerías dedicadas al rubro especificado; el último en levantar su establecimiento fue Efraín Bazan[16], dando a entender que el mercado era claramente extensible y sobre todo, sostenible. Aquel mismo año, la llegada de otro médico a la ciudad, el señor Selin Concha P. y  la apertura de un nuevo hotel a nombre del señor Alfredo Campos, Club Social[17], marcaron el recambio comercial y social en el departamento al finalizar el siglo decimonónico.

La creciente importancia de los alcoholes en Itata y su comercio en el puerto de Tomé, sumado a la alta productividad que se registra en la segunda mitad de la década de 1880, fue necesario establecer un impuesto sobre los alcoholes para regular su comercialización. Los despachos o deposito de alcoholes debían acatar la ley del 22 de diciembre de 1866, la cual establecía en sus puntos centrales:

 

-       Art. 1º. Los establecimientos en que se vendan al público bebidas destiladas o fermentadas, con base alcohólica, para ser consumidas dentro del local, en que se hace el expendio o en locales de su dependencia, pagarán el impuesto de patentes que establece la ley.

-       Art. 4º. Las bebidas a que se refiere el artículo 1º no podrán venderse en las calles, caminos u otros lugares de uso público para ser consumidas en el mismo lugar en que se hace su venta.

-       Art 6º. Este impuesto se asignará a los establecimiento a que se refiere el artículo 1º, y se percibirá en la forma establecida en la ley de 22 de diciembre de 1866 y en las leyes y reglamentos que con ellas se relacionan. (…)

-       El impuesto de patentes que establece la ley para el departamento de Itata, es el siguiente: primera clase de $300, segunda clase $200 y la tercera clase de $125[18].

Es fundamental el impuesto a los alcoholes en el departamento de Itata por la gran cantidad de establecimientos operando, sin considerar los que funcionan clandestinamente; para el departamento, los recursos recaudados en lo que refiere a patentes de alcoholes es bastante alta. Solo el año 1892 se percibe en concepto de recaudación por primera clase $300 y en segunda clase $11.000, sin considerar que las subdelegaciones de Trehuaco y Cobquecura no registran deposito de alcoholes o vinos, incorporando aquel rubro en el despacho o deposito de abarrotes.

En la línea férrea central, a la altura de San Carlos, a mediados de 1893 de fundó una bodega de vinos, enfocada en la compra de vinos puros de uva, la nueva sociedad denominada “Bodegas de vinos de Arrau y Castel” tiene su dirección en San Carlos, calle Chacabuco, Nº 36[19]. La trascendencia de la nueva sociedad es evidenciar un creciente comercio del producto, pero también, levantar una bodega en San Carlos es una estrategia comercial, ya que, estando ahí, puede estar más cerca de los productores del Itata que no tenían vía férrea hacia el puerto, del mismo modo, atraía los comerciantes que alcanzaban la zona precordillerana y depresión intermedia; San Carlos era un punto medio, el espacio de conexión entre el mundo productor, bodegas, transporte ferroviario, casas comerciales en los puertos cercanos y exportación.

El año entrante de 1893 resultó ser muy provechoso en las cosechas, por aquella razón, las casas comerciales de Tomé que requerían trigo establecieron durante las cosechas del preciado cereal una bodega en Quirihue para poder almacenar la producción del departamento; la casa comercial giraba en nombre de Aninet e hijos y buscaba maximizar sus ganancias con establecer bodegas en las principales poblados de la zona centro-sur de Chile[20]. De igual forma, los avisos para los dueños de haciendas en Quirihue y alrededores, ofreciendo potreros a treinta cuadras de la ciudad de San Carlos y al lado poniente de la línea del ferrocarril, con ello, ofrecían una alternativa a las preocupaciones latentes en los hacendados y la falta de alimentos en sus animales; el valor del arriendo del talaje fluctuaba a $2 y $1.50 mensual por cabeza según la calidad de los potreros. No es de sorprender, como se ha evidenciado anteriormente, el ofrecimiento de comprar la producción del año y arriesgando todo pronóstico, la del año posterior, si aquello ocurría con los cereales, en especial el trigo, la tendencia evidencia que con los vacunos y lanares sucedía similar situación[21].

Durante el verano, la mayor parte de la población urbana emigraba hacia los campos y baños de Cobquecura, por lo que el comercio urbano decaía considerablemente, llegando a ser un pueblo que apenas daba señales de vida[22]. Las actividades agrícolas se intensificaban y la mano de obra abundaba, por lo que actividades como la trilla, recolección de frutos, esparcimiento y visita a la costa se volvían ocupaciones recurrentes. Los procesos migratorios hacia esos lugares comenzaban a la llegada de enero y se prolongaban por todo el verano, en los primeros días de marzo los vacacionistas regresaban definitivamente a sus hogares, volviendo el aliento comercial a la ciudad.

            El contacto con los puertos y las casas comerciales que ahí se establecían, era fundamental para el comercio itateño, en un comunicado desde Tomé a principio de 1894 establece que el precio de la lana que hasta hace poco se cotizaba en esta plaza a $10 el quintal, ha experimentado repentinamente una brusca baja y se cotiza hoy en plaza de $25 a $27 y a la vez, cada vez entra en menor cantidad. De igual forma, las cosechas de trigo y otros cereales han sido este año malísimas en el departamento, a pesar de que muchos dicen que han estado regulares. Existe mucho descontento entre los agricultores del departamento, el precio del trigo en esta plaza es de $5 el hectolitro por el blanco y $4.50 por el negro, existiendo mucho descontento por aquello. Las bodegas y molinos del puerto de Tomé recibieron en aquel período una cantidad insignificante del cereal, en comparación a los años anteriores. Todas las esperanzas se habían enfocado en las viñas de los hacendados de San Rafael, Coelemu y Ranquil, pero, al parecer, en aquel período empeoraron de una manera alarmante los viñedos, su producción había descendido considerablemente[23].

            No menos importante para el desarrollo comercial en Itata, fueron los artesanos que practicaban actividades necesarias para la población, por ello, en el primer trimestre del año 1894 convocaron la creación de la Sociedad de Artesanos de <<Socorros mutuos>> de la ciudad de Quirihue, pero incluyendo a todo artesano itateño que anhelara participar de sus beneficios. Su creación fue en la casa habitación de don Juan José Salgado, sumado además la presencia de treinta obreros, para formar las bases de la institución. Presidente de la sociedad fue don Juan José Salgado, vicepresidente; Manuel J. Palavecino, secretario; Juaquín Poblete C., tesorero; Eulojio Vasquez, directores; Carlos Torres, Lindor Ortíz, Ireneo Fuentes, Tomás Aguayo y Diego A. Ávila[24]. Su objetivo estuvo enfocado en proteger los intereses de los obreros, sus actividades, problemas y labores frente a los trabajos realizados. En la segunda mitad del siglo XIX la sociedad mundial estaba cambiando, los movimientos obreros y sus reclamos por mejoras en sus expectativas de vida y trabajo traspasaron todas las fronteras, de manera transversal el mundo se vio envuelto en conflictos sociales que anteponía a la clase burguesa y el proletariado. Aquel fenómeno no fue un hecho aislado, en Itata se informaba de los pasos a seguir en el movimiento obrero, las nuevas exigencias hacia el gobierno y su organización frente al abuso del “patrón”. A inicios de 1896, en el periódico “El Arturo Prat” se publicaba un artículo denominado <<Protección a los obreros>>, haciendo énfasis en el mejoramiento de las condiciones de los proletarios y de los obreros. Junto a ello, y de evidenciar panorámicamente la situación a nivel país, la prensa local hace un llamado a las autoridades de Itata, en espacial a los radicales, para poder establecer espacios de acogida a las demandas de agrupaciones[25].

Una de las actividades de fundamental interés comercial en Itata eran las carreras de caballos que se realizaban en el paseo o avenida Arturo Prat, ocasionalmente se organizaban las carreras, donde concurrían un centenar de personas, venidas de todo el departamento, concurrían en coches, a caballo y a pié, invadiendo por completo aquel pintoresco paseo; en aquel lugar se montaban ramadas de variados rubros, otros vendían sus productos hasta altas horas de la noche, la actividad se realizaba el día completo, por lo que dejaba suculencias ganancias a los comerciantes[26]. El año nuevo y la celebración de fiestas patrias eran fechas en donde se realizaban las carreras, existía un interés particular por la actividad, ya que congregaban gente de varios puntos; Cauquenes, Parral, San Carlos, Talca y Concepción, entre otros pueblos o subdelegaciones aledañas[27].

 

Las Ramadas. Mientras se llevaban a efecto las carreras, las ramadas se veían invadidas por numerosa concurrencia de gente: en coche, a caballo y a pie, deseosas de presenciar los espectáculos que ahí tenían lugar. No bajarían de veinte el número de éstas, cada cual más animada con sus alegres tonadas con arpa y guitarra, sus entusiastas cuecas con aros, cacho negro de cinco a tres y de cinco a siente, y festejadas a cada rato con surtidas bandejas de dulces remojadas con sendas copas de refrescos. Muy aplaudidos estuvieron también las "topeadoras" en que tomaron parte diestros caballos para estos juegos”[28]

 

Hacia fines de la década de 1890 la industrialización se integró paulatinamente en Itata, si bien aparecieron las herrerías y sus productos, las casas comerciales que se fundaron y ofrecían vanguardistas herramientas en las ciudades-puertos se multiplicaron. Muchas de las casas comerciales ofertaban maquinaría para alivianar el trabajo agrícola, entre las que destacan las trilladoras; su labor permitía obtener frutos en un menor tiempo y de mayor calidad. La incorporación de la máquina trilladora a vapor en Cobquecura, comprada por el señor Gregorio 2º Vega, de la fábrica Sefferies L. D. Rosomes. Sims Sefferies L. D. de los que son agentes en Concepción los señores W. R. Grace y Cª. Las características de la trilladora es que está adecuada para los pequeños y grandes agricultores, es de último sistema, no tiene complicación alguna y puede ser manejada por cualquier persona que tenga una pequeña práctica en mecánica. Está calculado el más insignificante descuido por válvulas de escape. Por otra parte, el resultado es más satisfactorio, porque va separando todas las clases del producto de una cosecha de trigo, dividiendo en limpio, mezclado, "vallico", "capotillo", etc. y no emplea otro combustible para darle movimiento que la misma paja que generalmente se desperdicia[29].

Sin más, los productos importados de diversos lugares del mundo, no era una política nueva en Itata, variadas casas comerciales orientaban su giro a la compra y venta de productos extranjeros; un mayor flujo de papel moneda hizo circular los bienes, y con ello, el poder adquisitivo iba en aumento. A mediados de 1898 la instalación de una zapatería de París en Quirihue, frente a la oficina del registro civil, sucursal de la “Botería de París” de Cauquenes, propietario el señor Enrique Mathie, oferta a la comunidad itateña un selecto y elegante surtido de calzados, con los mejores materiales franceses[30]. La apertura de variadas casas comerciales y sucursales, buscaban ofrecer y satisfacer las necesidades de la población, y la apertura económica que sufrió el país en la segunda mitad del siglo XIX, trajo consigo, un mercado extenso de manufacturas, las que en gran parte, se desarrollaban en los talleres del país, si bien, lo materiales eran importados de las potencias industriales, la especialización en ciertas actividades o labores, eran una necesidad recurrente en el Chile decimonónico.

Las relaciones comerciales entre Chile y las principales potencia económicas del siglo XIX buscaban maximizar beneficios entre los participantes, junto a ello,  se generaba una dependencia comercial a través de los productos manufacturados que eran llevados a todos los rincones del planeta. Chile no fue la excepción, a partir de la concepción de que las sociedades se van complejizando, sus necesidades también lo hacen, es así como los mercados locales, cada vez, dependían agobiantemente de los talleres de las potencias industriales. De manera creciente, se tornó a depender de las mercaderías extranjeras, los talleres artesanales no pudieron competir con la avasalladora maquinaria industrial de las potencias, más bien, los artesanos se especializaron en reparar productos importados.

Hacia finales de 1899, la apertura de una feria agrícola en la capital departamental, trajo consigo para los agricultores, la facilidad de comprar y vender animales y productos agrícolas (frutos del país) al mejor postor. Juan de la Cruz León organizó la feria y estableció su continuidad durante todos los sábados del año, iniciando el 4 de noviembre del año en curso su inauguración. Entre las ventajas presentes, era contar con buenos corrales para los animales y espacios para ofrecer todo tipo de mercadería, su ubicación era en la calle de Carreras, teniendo la facilidad de traficar con animales de arreo[31]. De la Cruz León buscaba un espacio en donde se pudieran reunir la mayoría de los productores agrícolas y de animales del departamento, no obstante, se invitaba a todo los compradores que deseaban participar del comercio; el dueño del espacio físico, no tan solo ofrecía los corrales y espacios para comercializar, sino también, prometiendo para un corto plazo, tener pastizales que ayudaran a mejorar la estadía en la feria.



[1] Disolución de sociedad. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. VIII. NUM. 502, jueves, 19 marzo 1891. Quirihue. p.1. “Disolución de la sociedad establecida entre el Sr. Gregorio 2º Vega y Víctor Marcial Mora que tenía por objeto la compra de trigo y elaboración de harina de trigo en los molinos de Cobquecura y Buchupureo”

[2]Ibídem. p. 1.

[3] Puertos cerrados al comercio. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. VIII. NUM. 511, jueves, 9 abril 1891. Quirihue. p.3

[4] A los agricultores. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. IX. NUM. 550, jueves, 21 enero 1892. Quirihue. p.3

[5] ¡Que ganga! Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. IX. NUM. 551, jueves, 29 enero 1892. Quirihue. p.1

[6] A los agricultores. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. IX. NUM. 555, jueves, 17 marzo 1892. Quirihue. p.1

[7] Trigo en Buchupureo. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. IX. NUM. 556, jueves, 24 marzo 1892. Quirihue. p.2

[8] Datos sobre el puerto de Buchupureo. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. X. NUM. 604, jueves, 9 febrero 1893. Quirihue. p.3.

[9] Ibídem. p.3. “En Buchupureo, además de las señales semafóricas locales para los buques (…) en la rada, podían éstos comunicarse con tierra por medio del código internacional de señales”

[10] Matrícula de los establecimientos, profesiones e industrias que deben pagar patente fiscal en el departamento de Itata según la lei de 22 de diciembre de 1866. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. X. NUM. 572, jueves, 7 julio 1892. Quirihue. p.3.

[11] Novedades. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XI. NUM. 670, sábado 17 febrero 1894. Quirihue. p.3 “El médico cirujano Carlos Arrau O. visitaba de manera ocasional las subdelegaciones del departamento de Itata. Aprovechando la temporada de verano, permanecerá en Cobquecura un mes, cuenta con un botiquín surtido”

[12] Matrícula de los establecimientos, profesiones, industrias y alcohólicos que deben pagar patente en el departamento de Itta en conformidad a las leyes de 22 de diciembre de 1866, 8 de agosto y 31 de diciembre de 1892. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XI. NUM. 622, jueves, 1 julio 1893. Quirihue. p.2.

[13] Ibídem. p. 2.

[14] Comuna de Quirihue. Establecimientos industriales, profesionales y oficios sujetos al pago de patentes municipales en conformidad a la ley. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XVI. NUM. 846, jueves, 17 julio 1897. Quirihue. p.2.

[15] Municipalidad de Quirihue. Establecimientos industriales, profesionales y oficios sujetos al pago de patentes municipales en conformidad a la ley. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XVII. NUM. 904, jueves, 27 agosto 1898. Quirihue. p.2. “Para el año 1898 se sumó una nueva herrería en la ciudad de Quirihue, a nombre del señor Pedro San Martín”

[16] Matrícula de patentes. Establecimientos industriales, profesionales y oficios sujetos al pago de patentes municipales en conformidad a la ley. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XVIII. NUM. 947, sábado, 9 septiembre 1899. Quirihue. p.2.

[17] Ibídem. Pp. 2-3.

[18] Impuesto sobre alcoholes. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. X. NUM. 580, jueves, 22 septiembre 1892. Quirihue. p.3.

[19] Bodega de vinos de Arrau y Castel. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XI. NUM. 619, jueves, 10 junio 1893. Quirihue. p.2.

[20] ¡Muy Importante! Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. X. NUM. 598, jueves, 5 enero 1893. Quirihue. p.1.

[21] Ibídem. p.1. “En la primera página del periódico se anuncian variados ofrecimientos de compra de trigo, avisos para los agricultores, venta y los productos que se ofrecía en un despacho de abarrotes”

[22] Emigración veraniega. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. X. NUM. 604, jueves, 9 febrero 1893. Quirihue. p.2.

[23] Noticias comerciales. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XI. NUM. 670, sábado 17 febrero 1894. Quirihue. p.3

[24] Sociedad de artesanos de socorros mutuos. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XI. NUM. 689, jueves, 30 junio 1894. Quirihue. p.2.

[25] Protección a los obreros. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XIV. NUM. 776, sábado 11 enero 1896. Quirihue. p.2. “Hay, por otra parte, en Chile muchas sociedades de obreros, perfectamente organizados, con personería jurídica, que ofrecen toda clase de garantías de la seriedad de sus procedimientos, u que tiene por objeto velar por la suerte de sus asociados en distintas circunstancias de la vida. ¿Por qué no se subvencionan esas instituciones a fin de que puedan ensanchar su esfera de acción? Creemos que a los diputados del partido radical corresponde iniciar esas gestiones, que, sin duda, hallarán acogida en las demás agrupaciones de la Alianza Liberal. Así también los representantes con que cuenta nuestro partido en los municipios de los grandes centros de población, debieran a su turno preocuparse de los intereses locales de los obreros, y seguramente que, con voluntad resuelta, encontrarían muchos medios de suavizar su conducta actual”

[26] Carreras. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XII. NUM. 707, jueves, 3 noviembre 1894. Quirihue. p.3

[27] Carreras. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XII. NUM. 713, sábado 15 diciembre 1894. Quirihue. p.2.

[28] El año nuevo. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XII. NUM. 725, sábado 5 enero 1895. Quirihue. p.3. “Las fiestas se prolongaron por tres días dejando de todos, los recuerdos más gratos y solo nos resta dividir nuestros aplausos al señor primero alcalde, señor Juan de la Cruz León, por la buena organización de las fiestas y por el órden y compostura como se llevaban a efecto”

[29] Máquina trilladora a vapor. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XVI. NUM. (…), sábado (…) marzo 1898. Quirihue. p. (…)

[30] Zapatería de París. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XVII. NUM. 903, sábado, 20 agosto 1898. Quirihue. p.3.

[31] Feria Agrícola de Quirihue. Periódico Literario e Industrial. El Arturo Prat. Año. XVIII. NUM. 955, sábado, 28 octubre 1899. Quirihue. p.1.

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